Preocuparse es parte de la vida. Es natural preocuparse por las cosas estresantes de nuestra vida. Pero, ¿qué sucede cuando esa preocupación se vuelve invasiva y persistente? En el caso de las personas con trastorno de ansiedad generalizada (TAG), la preocupación puede apoderarse de sus vidas y volverse excesiva y exagerada.
Una persona con TAG no solo tiene preocupaciones racionales basadas en el riesgo real: se preocupa independientemente de los factores estresantes externos, exagera el nivel de riesgo percibido y no puede racionalizar la preocupación.
Índice
¿Qué es el trastorno de ansiedad generalizada?
El TAG es una enfermedad mental común que se caracteriza por una preocupación excesiva y crónica que interfiere con la capacidad de una persona para funcionar normalmente.
Se estima que alrededor de 6,8 millones de adultos (o el 3,1% de la población de Estados Unidos) se ven afectados cada año.
Las personas con TAG no tienen un miedo específico y concentrado, como ocurre con una fobia, sino que su ansiedad cambia de una cosa a otra repetidamente.
Por ejemplo, una persona sin TAG puede notar que un amigo no ha respondido a su mensaje de texto y hacer una nota mental para hacer un seguimiento. Una persona con TAG puede ver este mensaje sin respuesta e imaginar a su amigo herido o incluso muerto a causa de un accidente. Puede preguntarse si su amigo está enojado con ella o si no quiere continuar con su amistad. Es probable que revise su teléfono una y otra vez hasta que ese amigo responda el mensaje de texto.
Muchas veces, una persona con TAG es consciente de que su miedo es irracional o desproporcionado respecto de la situación, pero no puede dejar de preocuparse. Como la ansiedad no se basa en la realidad, enfrentarla con lógica o con palabras tranquilizadoras no es suficiente para calmarla.
¿Es normal que me preocupe?
Una persona con TAG puede estar preocupada por las mismas cosas que una persona sin TAG, pero sus preocupaciones son persistentes, difíciles de controlar, están acompañadas de síntomas físicos y causan angustia y deterioro significativos en sus vidas.
Paradójicamente, para muchas personas con TAG, preocuparse resulta productivo. Aunque suelen reconocerlo como un pensamiento mágico, las personas con TAG pueden sentir que preocuparse evita que sucedan cosas malas y que, si dejan de preocuparse, sus temores se harán realidad.
El trastorno de ansiedad generalizada es agotador física y mentalmente. Afecta prácticamente todos los aspectos de la vida de una persona y puede resultar muy abrumador.
Síntomas
Para cumplir con los criterios del DSM-5 para el TAG, se debe cumplir lo siguiente:
- Ansiedad y preocupación excesivas acerca de una serie de actividades o eventos, que ocurren la mayoría de los días durante al menos 6 meses
- Dificultad para controlar la preocupación
- Tres (o más) de los siguientes seis síntomas (uno o más para niños), con al menos algunos síntomas presentes durante más días que no durante los últimos 6 meses:
- Inquietud, sentirse nervioso o excitado
- Cansarse fácilmente
- Dificultad para concentrarse o mente en blanco
- Irritabilidad
- Tensión muscular
- Trastorno del sueño (dificultad para conciliar el sueño o permanecer dormido, o sueño intranquilo e insatisfactorio)
- Angustia o deterioro significativo en el funcionamiento social, laboral u otras áreas importantes, causado por preocupación o ansiedad.
- Los síntomas no son causados por una sustancia (por ejemplo, una droga de abuso, un medicamento) u otra condición médica (por ejemplo, hipertiroidismo).
- Los síntomas no se explican mejor por otra enfermedad o trastorno mental
Algunos otros síntomas del TAG incluyen:
- Nerviosismo o irritabilidad
- Sentir una sensación de peligro inminente, pánico o fatalidad.
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Hiperventilación (respiración rápida)
- Transpiración
- Temblor
- Sentirse débil o cansado
- Problemas gastrointestinales (GI)
- Dolores de cabeza y otros dolores inexplicables
Es importante tener en cuenta las diferencias entre la preocupación típica y la preocupación desordenada que acompaña al TAG.
¿En qué se diferencia el TAG de la preocupación “normal”? | |
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Preocupación “normal” | Trastorno de ansiedad generalizada |
No interfiere con las responsabilidades ni el funcionamiento diario. | Interfiere significativamente con el funcionamiento, incluidas las relaciones, el trabajo y las actividades. |
Puedes controlar tus preocupaciones. | No puedes controlar tu preocupación. |
Las preocupaciones son desagradables, pero no significativamente angustiantes. | Tus preocupaciones son muy perturbadoras y causan gran angustia. |
Sus preocupaciones son realistas y se limitan a un pequeño número de preocupaciones específicas. | Su preocupación se extiende a una amplia variedad de cosas y tiende a centrarse en los peores escenarios. |
Tus preocupaciones duran breves períodos de tiempo. | Has estado preocupándote casi todos los días durante al menos seis meses. |
Los desencadenantes de la ansiedad no son universales
Tanto los niños como los adultos pueden experimentar una preocupación excesiva por cualquier área, actividad o concepto, o pueden experimentar sentimientos de ansiedad que no estén relacionados con nada específico. Estos desencadenantes tampoco tienen por qué ser lógicos ni tener sentido para otras personas.
Las personas con TAG pueden adoptar conductas para intentar controlar su preocupación excesiva, como:
- Evitar las noticias en la televisión, en Internet o en los periódicos.
- Limitar o evitar la participación en actividades que les causan preocupación.
- Búsqueda excesiva de seguridad o aprobación (particularmente en los niños).
- Planificación excesiva o preparación excesiva
- “Ensayar” o repetir escenarios en su mente
Diagnóstico
El TAG es diagnosticado y tratado con mayor frecuencia por médicos de familia y proveedores de atención primaria que por psiquiatras.
Para determinar un diagnóstico de TAG, su proveedor de atención médica puede:
- Realice un examen físico para buscar signos de que su ansiedad podría estar relacionada con medicamentos o una condición médica subyacente.
- Solicitar análisis de sangre, análisis de orina u otras pruebas, si se sospecha otra condición médica.
- Haga preguntas detalladas sobre sus síntomas y su historial médico.
- Utilice cuestionarios psicológicos para ayudar a determinar un diagnóstico.
- Utilice los criterios enumerados en el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), publicado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría.
¿Es TAG o algo más?
El trastorno de ansiedad generalizada puede imitar otros trastornos psiquiátricos y viceversa. Además, el TAG suele presentarse al mismo tiempo que otros trastornos psiquiátricos (esto se denomina comorbilidad ). Es importante obtener un diagnóstico integral para elaborar un plan de tratamiento que aborde sus necesidades específicas.
Causas
Los científicos aún no están seguros de las causas específicas del TAG, pero creen que surge de una combinación de factores biológicos y ambientales, entre los que se incluyen:
- Diferencias en la química y el funcionamiento del cerebro
- Genética
- Diferencias en la forma en que se perciben las amenazas
- Desarrollo y personalidad
Factores de riesgo
- Género: A las mujeres se les diagnostica TAG con más frecuencia que a los hombres.
- Edad: El TAG puede desarrollarse en cualquier momento , pero el riesgo es mayor entre la niñez y la mediana edad, siendo la edad media de 30 años.
- Personalidad: Aquellos que son tímidos, tienen afectividad negativa y evitación del daño pueden ser más propensos al trastorno de ansiedad generalizada.
- Genética: el TAG parece ser hereditario y se cree que un tercio del riesgo de padecerlo se debe a la genética.
- Experiencias: Una historia de cambios significativos en la vida, experiencias traumáticas o negativas durante la infancia o un evento traumático o negativo reciente pueden aumentar el riesgo de desarrollar TAG. Las enfermedades crónicas u otros trastornos de salud mental también pueden aumentar el riesgo.
Tratamiento
Al igual que con cualquier trastorno psiquiátrico, encontrar un tratamiento eficaz para el TAG puede requerir algo de ensayo y error. Lo que funciona para una persona con TAG puede no funcionar tan bien como otro tratamiento para otra persona con TAG. Si el primer tratamiento que prueba no tiene éxito o tiene efectos secundarios que no puede tolerar, no asuma que su TAG es intratable: vuelva a consultar con su proveedor de atención médica sobre sus inquietudes y trabajen juntos para probar un nuevo plan.
El TAG se trata principalmente con terapia, medicación o una combinación de ambas.
Terapia
La forma más común de terapia utilizada para tratar el trastorno de ansiedad generalizada es la terapia cognitivo-conductual (TCC). La TCC ayuda a analizar la forma en que pensamos para reconocer y corregir las distorsiones. Mediante la TCC, las personas con TAG pueden cambiar sus procesos de pensamiento automático que conducen a la ansiedad y reemplazarlos por formas de pensamiento más saludables.
Los cinco componentes de la TCC para la ansiedad son:
- Educación: Antes de volver a entrenar sus procesos de pensamiento, es importante aprender cómo funciona la ansiedad y cómo funciona el proceso de la TCC. En esta etapa, se centrará en comprender el TAG y cómo afecta su pensamiento y su comportamiento. También aprenderá qué esperar del tratamiento de TCC.
- Monitoreo: Se le enseñarán formas de monitorear su ansiedad. ¿Qué la desencadena? ¿Qué cosas específicas le preocupan? ¿Qué intensidad tienen sus episodios y cuánto duran? El monitoreo de su ansiedad le brinda una visión general de cómo se manifiesta su TAG en su caso. Ser consciente de cómo se manifiesta su ansiedad y qué la desencadena le ayudará a implementar formas de cambiarla. Puede ser útil llevar un diario para esta parte de la terapia.
- Estrategias de control físico: La ansiedad provoca una respuesta de “lucha o huida”. En esta etapa de la TCC, aprenderá técnicas para combatir esta sobreexcitación física.
- Estrategias de control cognitivo: Aquí es donde entra en juego el “pensamiento sobre el pensamiento”. Estas estrategias le ayudan a examinar y evaluar de manera realista los patrones de pensamiento que contribuyen al TAG y a modificarlos para que sean más productivos. Desafiar estos pensamientos negativos ayuda a reducir la ansiedad.
- Estrategias conductuales: La evitación es una reacción común a la ansiedad, pero no suele ser productiva. Esta etapa se centra en aprender a abordar la ansiedad y afrontar los miedos de frente en lugar de evitar las cosas que te generan ansiedad.
Medicamento
Los medicamentos recetados para el trastorno de ansiedad generalizada suelen ser los mismos que se recetan para otras enfermedades mentales o afecciones médicas.
Tenga cuidado con las interacciones
Los medicamentos que se utilizan para tratar la ansiedad pueden tener efectos negativos si se toman junto con otros medicamentos, incluidos algunos tratamientos a base de hierbas y “naturales”. Informe siempre a su médico y a su farmacéutico qué otros medicamentos, con o sin receta, está tomando.
Estos medicamentos también pueden interactuar con el alcohol. Consulte con su médico o farmacéutico si es seguro o no beber alcohol mientras toma su medicamento.
Medicamentos antidepresivos
Estos medicamentos actúan sobre los neurotransmisores implicados en muchas regiones del cerebro que afectan la ansiedad, el estado de ánimo y la excitación.
Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) recetados para la ansiedad incluyen:
- Fluoxetina (Prozac)
- Sertralina (Zoloft)
- Citalopram (Celexa)
También se pueden recetar inhibidores de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN). Entre ellos se incluyen:
- Venlafaxina (Effexor)
- Duloxetina (Cymbalta)
A veces, un antidepresivo funciona bien para los síntomas del trastorno de ansiedad generalizada, pero tiene efectos secundarios. Los efectos secundarios comunes de los antidepresivos pueden incluir, entre otros:
- Problemas sexuales
- Modorra
- Insomnio
- Problemas gastrointestinales
Buspirona
La buspirona (BuSpar) es un medicamento contra la ansiedad que actúa mediante un mecanismo diferente al de los ISRS y los IRSN.
La buspirona requiere cierto tiempo y ajustes de dosis para ser efectiva.
Algunos efectos secundarios comunes de la buspirona incluyen:
- Náuseas
- Dolor de cabeza
- Cambios en los sueños
- Sentirse mareado
- Modorra
- Mareo
Antidepresivos tricíclicos
Algunas personas con TAG descubren que los antidepresivos tricíclicos funcionan mejor que otros medicamentos.
Se pueden recetar estos medicamentos:
- Imipramina (Tofranil)
- Nortriptilina (Pamelor)
- Desipramina (Norpramin)
- Clomipramina (Anafranil)
Para algunas personas, los antidepresivos tricíclicos tienen efectos secundarios desagradables como:
- Mareo
- Constipación
- Visión borrosa
- Dificultad para orinar
Nunca deje el tratamiento de golpe
Muchos medicamentos que se utilizan para tratar enfermedades mentales, incluidos los que se utilizan para el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), pueden tener efectos secundarios si se interrumpen de forma abrupta. Algunos de estos efectos secundarios pueden ser graves. Siempre consulte a su médico antes de dejar de tomar su medicamento. Su médico puede ayudarlo a elaborar un plan para disminuir la dosis.
Con el tiempo, la ansiedad generalizada se asocia a un mayor riesgo de desarrollar o empeorar:
- Problemas digestivos o intestinales, como síndrome del intestino irritable o úlceras pépticas.
- Dolores de cabeza y migrañas
- Dolor crónico
- Problemas de sueño e insomnio
- Problemas de salud cardíaca
El TAG a menudo se presenta junto con otras enfermedades mentales , entre ellas:
- Fobias
- Trastorno de pánico
- Trastorno de estrés postraumático (TEPT)
- Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC)
- Depresión
- Pensamientos suicidas
- Abuso de sustancias
Estas condiciones coexistentes pueden hacer que el tratamiento sea más difícil, pero no imposible.
Hay ayuda disponible
Si tiene pensamientos suicidas, comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 988 para recibir apoyo y asistencia de un consejero capacitado. Si usted o un ser querido está en peligro inmediato, llame al 911 .
El éxito del tratamiento varía según la persona y tanto la terapia como los medicamentos pueden tardar un tiempo en surtir efecto. Si no nota una mejoría de inmediato, espere un poco. Su proveedor de atención médica puede darle una idea de cuánto tiempo debe esperar antes de probar algo diferente. Es probable que su proveedor quiera que venga a controles regulares cuando comience a tomar un nuevo medicamento hasta que alcance un tipo y una dosis que funcionen bien para usted.
Si en algún momento siente que sus tratamientos ya no son tan efectivos, hable con su proveedor de atención médica para ver si se pueden hacer ajustes.
Albardilla
Si bien a menudo se necesita tratamiento como terapia o medicación para controlar el TAG, hay cambios en el estilo de vida que puede hacer para ayudar a aliviar parte de su ansiedad y apoyar su plan de tratamiento.
- Establezca vínculos con otras personas: comuníquese con amigos o únase a un grupo de apoyo. Tener la compañía y el apoyo de otras personas puede aliviar la ansiedad.
- Aprende a tranquilizarte: cuando te encuentres en un momento de mucha ansiedad, poner en marcha tus sentidos puede ayudarte a mantenerte centrado. Estos sentidos incluyen la vista, el oído, el olfato, el gusto, el tacto y el movimiento.
- Técnicas de relajación: practicar cosas como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva y la meditación ayuda a combatir las respuestas físicas que tiene el cuerpo a la ansiedad.
- Hábitos corporales saludables: comer alimentos saludables, dormir lo suficiente y evitar o limitar las sustancias que puedan agravar su ansiedad.
- Organícese: busque ayuda con anticipación, lleve un diario y priorice sus necesidades.
Una palabra de Health Life Guide
El trastorno de ansiedad generalizada puede ser difícil y aterrador de vivir. Si siente los efectos del trastorno de ansiedad generalizada, consulte a su médico de inmediato. Si bien encontrar el tratamiento adecuado puede requerir un poco de trabajo y experimentación con la ayuda de su médico, el trastorno de ansiedad generalizada se puede controlar y es posible vivir una vida sin ansiedad excesiva e invasiva.