Los alfabloqueantes son un tipo de medicamento que se utiliza a veces para tratar la presión arterial alta. No suelen recetarse como primera opción de tratamiento para la hipertensión, sino que suelen ser una tercera o cuarta opción y se suelen utilizar junto con otros medicamentos.
Los alfabloqueantes funcionan manteniendo la hormona noradrenalina bajo control.(noradrenalina) contrae los músculos de las paredes de las arterias y venas más pequeñas. Esto permite que los vasos permanezcan abiertos y relajados para mejorar el flujo sanguíneo y reducir la presión arterial.
Los alfabloqueantes también se utilizan para tratar otras enfermedades, entre ellas:
- Agrandamiento de próstata (hipertrofia prostática benigna)
- Feocromocitoma (un tipo de tumor secretor de hormonas)
- Enfermedad arterial periférica (mala circulación, generalmente en las piernas)
Aunque generalmente se prueban otros medicamentos antes de considerar los alfabloqueantes, para algunos pacientes representan una opción de tratamiento importante.
Índice
Cómo funcionan los alfabloqueantes
Los alfabloqueantes, también llamados agentes bloqueantes alfa-adrenérgicos, actúan interfiriendo en la transferencia de mensajes a partes específicas del cuerpo. Al igual que otros medicamentos “bloqueadores”, los alfabloqueantes se adhieren a moléculas del cuerpo que sirven como receptores para determinados mensajes químicos. Como entonces se impide que el mensaje químico llegue a su objetivo, se dice que está bloqueado.
Los alfabloqueantes bloquean los receptores alfa, que se encuentran en las arterias y el músculo liso. Mediante su acción, evitan que la hormona adrenalina ejerza un efecto tensor sobre los músculos y las paredes arteriales y venosas más pequeñas. Al bloquear ese efecto, los vasos sanguíneos se relajan, lo que aumenta el flujo sanguíneo y reduce la presión arterial.
Nombres de los bloqueadores alfa más comunes
Existen muchos alfabloqueantes diferentes. Algunos de los alfabloqueantes que se recetan habitualmente son:
- Cardura (doxazosina)
- Regitina (fentolamina)
- Flomax ( tamsulosina)
- Hytrin (terazosina)
Existen otros alfabloqueantes disponibles, tanto en los EE. UU. como en el resto del mundo. Sin embargo, la gran mayoría de las recetas en los EE. UU. corresponden a los medicamentos enumerados anteriormente. Otros tipos de alfabloqueantes se utilizan principalmente en circunstancias especiales o en entornos hospitalarios controlados.
Efectos secundarios
Los alfabloqueantes tienden a ser bien tolerados, pero tienen algunos efectos secundarios importantes. Estos incluyen:
- Mareo
- Desmayo
- Presión arterial baja
- Cambios repentinos en la presión arterial al ponerse de pie después de estar sentado
Además de estos efectos secundarios, un importante estudio de investigación conocido como el Estudio ALLHAT encontró que el uso a largo plazo de alfabloqueantes parece aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca. Si bien este riesgo es real, es pequeño, y la razón principal por la que los alfabloqueantes no se utilizan como fármaco de primera elección es porque, a diferencia de otros medicamentos para la presión arterial alta, no se ha demostrado que reduzcan el riesgo de accidente cerebrovascular y ataque cardíaco.
¿Quién no debería tomar un alfabloqueante?
Por lo general, a las mujeres no se les recetan alfabloqueantes porque pueden causar incontinencia urinaria de esfuerzo y pérdida del control de la vejiga. Además, las mujeres que están embarazadas, amamantando o pueden quedar embarazadas no deben tomar alfabloqueantes.
No se debe prescribir un alfabloqueante a los pacientes con antecedentes de hipotensión ortostática, ni tampoco a aquellos con antecedentes de insuficiencia cardíaca, problemas con la función hepática o renal o enfermedad de Parkinson.
Solo usted y su proveedor de atención médica pueden decidir cuál es el medicamento adecuado para el tratamiento de la presión arterial alta. Asegúrese de informar a su médico si se encuentra en alguna de las categorías anteriores y de proporcionarle los nombres de cualquier otro medicamento o suplemento que esté tomando. Recuerde incluir medicamentos de venta libre como aspirina o Advil y suplementos naturales o a base de hierbas.