Los intercostales externosSon músculos pequeños ubicados entre cada costilla, comenzando en la primera costilla y extendiéndose hasta la undécima costilla. Los movimientos de estos músculos ayudan a los pulmones al elevar las costillas y expandir la cavidad torácica. Este espacio adicional en la cavidad torácica permite que los pulmones se llenen de aire cada vez que una persona inhala. El sufijo “-costal” indica que los músculos están involucrados en el movimiento de las costillas, donde “inter-” indica que la ubicación de los músculos está entre cada costilla.
Índice
Anatomía
Hay dos grupos de músculos intercostales dentro de la caja torácica. Los músculos intercostales externos se encuentran en la superficie, justo debajo de la piel, y proporcionan contracciones musculares que ayudan con la inhalación. Los músculos intercostales internos se encuentran en la capa de músculos directamente debajo de los músculos intercostales externos. Los músculos intercostales internos ayudan con la exhalación y hacen que las costillas y la cavidad torácica vuelvan a su posición original. Estos músculos se combinan para llenar el espacio entre cada costilla y brindar soporte al sistema respiratorio.
Dado que los músculos intercostales externos son pequeños pero relativamente potentes, cada uno se extiende desde la parte inferior hasta la parte superior de cada costilla. Esta ubicación permite que los intercostales externos levanten las costillas hacia arriba y las separen. Estos movimientos crean espacio para que los pulmones se expandan con el aire que los intercostales ayudaron a llevar al cuerpo.
La salud y el funcionamiento de la columna vertebral también dependen de la contracción adecuada de los músculos intercostales. Esta interacción se debe en gran medida a la forma en que cada costilla envuelve el cuerpo y termina cerca de la columna vertebral.
Los músculos intercostales externos reciben señales nerviosas de los nervios intercostales, que se originan en la médula espinal. Cada músculo intercostal externo recibe sangre de tres arterias principales.
Las variaciones anatómicas de los músculos intercostales externos suelen estar relacionadas con diferencias en el tamaño de las costillas, el esternón y otras estructuras óseas de la cavidad torácica. Los tamaños y formas variables de estos huesos pueden hacer que los músculos intercostales externos sean demasiado grandes o demasiado pequeños para satisfacer las necesidades respiratorias de la persona.
Función
Los músculos intercostales externos son los músculos más superficiales que se encuentran entre las costillas y sirven para elevar la caja torácica y ayudar a los pulmones a expandirse para tomar aire. Debido a la función que cumplen los músculos intercostales en la elevación de las costillas y la expansión de la cavidad torácica, se debe activar su contracción para permitir el acceso oportuno a los pulmones.
Los músculos intercostales externos desempeñan un papel importante en el sistema respiratorio. Sin embargo, debido al pequeño tamaño de los músculos intercostales externos, hay otros músculos en la parte superior del cuerpo que ayudan con los movimientos relacionados con los ajustes de la caja torácica. Los músculos serrato posterior y pectoral menor ayudan a elevar las costillas superiores. El músculo esternocleidomastoideo , que proviene de la mandíbula y cruza el cuello, mueve el esternón hacia arriba. Los músculos escalenos y dorsal ancho en la parte superior de la espalda también ayudan a elevar el omóplato para agregar espacio adicional en la caja torácica.
Los espacios intercostales entre las costillas a menudo se perforan durante una toracostomía , que es un procedimiento que se utiliza para extraer líquido de los pulmones.
Condiciones asociadas
Al igual que cualquier músculo, los intercostales externos pueden sufrir distensiones como resultado de demasiada tensión o presión. Es fácil confundir una distensión de un intercostal externo con una lesión de espalda o cuello, ya que es ahí donde aparecerán la mayoría de los síntomas. Una persona con distensión de los intercostales externos experimentará un dolor agudo en la parte superior de la espalda y las costillas. Este dolor empeorará al toser, estornudar y respirar profundamente. Esto hará que las costillas de la persona estén sensibles con la posibilidad de que se produzcan espasmos en los intercostales externos. La presencia de dolor en costillas específicas ayudará a eliminar la confusión entre una distensión en la parte superior de la espalda y una distensión de los intercostales externos.
La causa de la distensión de los músculos intercostales externos suele ser un esfuerzo excesivo o una lesión directa de los músculos por una agresión o problemas respiratorios. Las actividades repetitivas, como hacer giros en yoga, golf, tenis y levantamiento de pesas, también pueden provocar distensiones en los músculos intercostales externos. De manera similar, los trabajos que requieren movimientos repetitivos, como levantar objetos pesados por encima de la cabeza y cargarlos, también pueden causar esta lesión. Si bien la participación en estas actividades pone a alguien en riesgo de distender dichos músculos, esta lesión a menudo ocurre en personas que están debilitadas en general debido a la falta de ejercicio o una enfermedad prolongada.
Los médicos pueden diagnosticar distensiones musculares intercostales mediante un examen físico. Dado que un dolor agudo puede ser la causa de una costilla fracturada , el médico puede realizar una radiografía para realizar un diagnóstico definitivo. El tratamiento médico de las distensiones musculares intercostales incluye el uso de calor y hielo para reducir la hinchazón, descanso y limitaciones de la actividad, junto con analgésicos. Los médicos pueden recomendar relajantes musculares para las personas que sufren espasmos de los músculos intercostales. Si la hinchazón y el dolor persisten después de cinco a siete semanas, los médicos pueden utilizar inyecciones antiinflamatorias como tratamientos de segunda línea.
Rehabilitación
La fisioterapia y la terapia ocupacional suelen recomendarse para rehabilitar los músculos intercostales que pueden haberse tensado debido a la falta de actividad o a una mala postura. La terapia para este tipo de lesión suele centrarse en el control del dolor con la integración de programas de fortalecimiento. Estos programas de fortalecimiento mejorarán la postura , aumentarán los niveles de resistencia y mejorarán los patrones de respiración de la persona.
Mantener patrones saludables como estos hará que una persona se recupere más rápidamente de una distensión de este tipo. Esta rehabilitación también servirá para prevenir futuras lesiones en los músculos intercostales externos.