Si le han diagnosticado fibromialgia, probablemente haya oído hablar de los brotes. O, en cambio, puede que se pregunte por qué, a veces, su afección empeora mucho casi de repente. ¿Qué son exactamente los brotes de fibromialgia, qué síntomas pueden aparecer, cuáles son los desencadenantes más comunes y cómo puede afrontarlos mejor?
Índice
Definición
En la mayoría de las personas con fibromialgia , los síntomas varían de un día para otro. Con el tiempo, hay períodos en los que los síntomas son más intensos y otros en los que son mucho más leves (remisiones a corto o largo plazo).
Estos períodos en los que los síntomas empeoran se conocen como brotes de fibromialgia (una exacerbación de la fibromialgia) y son un componente importante de la enfermedad. Sin embargo, a pesar de la frecuencia de los brotes, sabemos muy poco sobre ellos.
A diferencia de las variaciones diarias, los brotes suelen durar varios días o
Síntomas
Los síntomas de un brote de fibromialgia suelen ser diferentes de los síntomas diarios y pueden tener un patrón distintivo. Los síntomas pueden incluir dolores corporales similares a los de la gripe , dolor , fatiga, rigidez y disfunción cognitiva ( niebla fibrosa ).
Causas y desencadenantes
No se sabe exactamente por qué se producen los brotes, pero se han identificado varios desencadenantes. Estos desencadenantes suelen variar de una persona a otra, pero en cualquier individuo pueden ser similares a cada brote. Los posibles desencadenantes incluyen:
- Estrés, ya sea físico o emocional
- Exagerar
- Mal sueño
- Cambios climáticos: La sensibilidad a la temperatura también es común
- Cambios en el ciclo menstrual: para algunas personas, los brotes de fibromialgia están estrechamente relacionados con el ciclo menstrual.
- Enfermedad
- Eventos importantes como días festivos o vacaciones.
- Cambios de horario
- Cambios en el tratamiento
- Cualquier tipo de trauma, incluyendo lesiones, cirugías o hacerse un tatuaje
Manejo de las llamaradas
Los métodos habituales para controlar los brotes incluyen el descanso, evitar la actividad y evitar el estrés. A veces, los brotes pueden ser extremadamente difíciles de controlar. Las personas pueden no poder trabajar y volverse mínimamente funcionales en el hogar.
Lamentablemente, existen pocos tratamientos que funcionen específicamente para tratar los brotes. Los medicamentos para la fibromialgia suelen tardar varias semanas en hacer efecto y, por lo tanto, suelen ser ineficaces para controlar un brote. Los analgésicos también tienen un valor limitado.
Preparación para las llamaradas
Uno de los problemas más difíciles que surgen cuando se produce un brote, además de lidiar con los síntomas, es el manejo de la casa. Es posible que sienta que toda la casa está desordenada cuando se produce un brote. No poder lidiar con el desorden aumenta el estrés, lo que a su vez puede empeorar los síntomas.
Pocas personas experimentan la fibromialgia de forma aislada y a veces surgen fricciones cuando se pide a otros miembros de la familia que realicen tareas que usted normalmente hace por sí mismo.
Además de reducir los factores desencadenantes (ver prevención a continuación), es útil planificar con anticipación estos períodos de tiempo. Por ejemplo, muchas personas saben que tendrán un brote después de actividades importantes, como unas vacaciones o días festivos. Obtenga más información sobre cómo prepararse para un brote de fibromialgia, desde qué elementos tener a mano hasta qué puede hacer para pasar el tiempo hasta que se sienta mejor.
Vivir con brotes
Además del dolor, la fatiga, los problemas laborales y el desorden en el hogar, la disfunción cognitiva puede ser grave durante un brote. Algunas personas se sienten demasiado desorientadas para conducir con seguridad y tienen problemas incluso para armar una oración. ¿Hacer varias tareas a la vez? ¿Memoria a corto plazo? Olvídelo. (¡Sin juego de palabras!)
Comprender la disfunción cognitiva puede hacer que sea más fácil afrontarla y, si usted sufre este molesto síntoma, tómese un momento para aprender más sobre cómo vivir con niebla mental/niebla fibromialgia .
Prevención
No siempre es posible prevenir los brotes, pero hay cosas que puede hacer para reducir su frecuencia o gravedad. Revise los desencadenantes comunes y piense qué puede hacer para modificarlos. Por ejemplo, si sufre de insomnio, hable con su proveedor de atención médica sobre los tratamientos (esto no significa necesariamente que los medicamentos y la terapia cognitiva conductual hayan demostrado ser prometedores). Algunas personas tienen apnea del sueño, que requiere tratamiento.
Controlar el ritmo es un componente clave en la prevención. Excederse es un desencadenante común de los brotes y muchas personas se exceden cuando finalmente se sienten bien por un tiempo.
El estrés es un desencadenante común y hay muchas cosas que puedes hacer para mejorar tu manejo del estrés .
Por lo general, no es posible controlar el clima ni las vacaciones, pero aún así puedes prepararte con anticipación y optimizar otras medidas para reducir los brotes, como ser muy cuidadoso con tu horario de sueño.
Si sus síntomas están relacionados con su ciclo menstrual, la terapia hormonal (o incluso procedimientos como la ablación endometrial) pueden ayudar.
Llevar un diario es muy útil para encontrar patrones en su enfermedad, como los desencadenantes más comunes. Puede que quiera registrar su dieta, ejercicio y patrones de sueño, y asignar un número entre 1 y 10 a la gravedad de sus síntomas más comunes. Con el tiempo, es probable que observe varios patrones, lo que a su vez puede ayudarle a disminuir los brotes.
En resumen
La mayoría de las personas con fibromialgia tienen que lidiar con los brotes, pero con tiempo y esfuerzo, es posible que pueda identificar los desencadenantes para reducir la incidencia o la gravedad. La prevención funciona mucho mejor que el tratamiento y, en la actualidad, tenemos pocas opciones de tratamiento específicas para abordar la exacerbación de los síntomas que acompañan a un brote.