Muchos de los problemas de conducta que surgen en el Alzheimer y otras demencias tienen causas ambientales o externas específicas , es decir, estos comportamientos son desencadenados por el entorno de la persona, a diferencia de algo que la persona está experimentando, como el dolor . Para abordar y reducir eficazmente algunos de esos comportamientos desafiantes, primero debemos considerar qué podría estar causando que la persona se comporte de esa manera.
Una forma de abordar esto es observar lo que sucede alrededor y fuera de la persona con demencia . Evaluar el entorno puede ayudarnos a determinar si hay situaciones que pueden estar desencadenando una reacción conductual en alguien cuya memoria , comprensión u orientación son limitadas.

Índice
Causas ambientales de conductas desafiantes
Abrumado por un entorno estimulante: ¿Hay demasiadas opciones, hay demasiado ruido o más de una persona le habla a su madre con Alzheimer al mismo tiempo? Estos son ejemplos de situaciones que pueden resultar abrumadoras para una persona con demencia. No puede procesar todo tan bien como antes, por lo que si el entorno es demasiado ajetreado, esto puede desencadenar ansiedad , frustración, enojo o retraimiento.
En respuesta, siéntate con ella en un lugar más tranquilo, baja el volumen de la música y tómate un descanso de hablar por un rato. Cuando le hagas una pregunta, preséntale dos opciones sencillas en lugar de diez.
Enfoque del cuidador: Este es un factor crítico en el comportamiento de las personas con Alzheimer u otras demencias. Si la persona que recibe atención se siente apurada, tratada con condescendencia o poco importante, esto puede desencadenar fácilmente una frustración que se manifiesta como resistencia, comportamiento combativo o agresión verbal. Centrarse en cómo los cuidadores abordan a alguien e interactúan con él es una de las formas más efectivas de manejar y reducir los comportamientos desafiantes en la demencia. Si usted es un cuidador familiar, a menudo hay clases comunitarias disponibles sobre este tema. Como miembro del personal de un asilo de ancianos o de una residencia asistida, debe recibir capacitación sobre cómo abordar e interactuar con los residentes que viven con demencia.
Además, proporcionar cuidadores constantes, en la medida de lo posible, que estén familiarizados con las preferencias y la personalidad del individuo puede ser muy beneficioso para reducir los comportamientos desafiantes en la demencia.
Cambios en la rutina : Si su rutina habitual con su ser querido es levantarse a media mañana y tomar un desayuno caliente, levantarse a las 8 a. m. para salir corriendo a una cita médica temprano puede resultar difícil. Tenga esto en cuenta; cuando sea posible, mantenga la coherencia en la rutina.
Fije citas para más tarde en el día y organice un cronograma diario que se ajuste a las preferencias de la persona. El uso de un enfoque centrado en la persona , donde las preferencias y necesidades del individuo son una prioridad, beneficiará a ambos.
Cuando necesites cambiar la rutina, anticipa algunos obstáculos adicionales en el camino.
Entorno desconocido: cambiar el entorno habitual de alguien puede desencadenar comportamientos como inquietud, agresión y agitación .
Por ejemplo, cuando su ser querido sea ingresado en el hospital, ofrézcale seguridad adicional mediante su presencia y recordatorios verbales como: “Todo va a estar bien; estoy aquí contigo”. También puede ofrecerle un toque reconfortante, como tomarle la mano (si esto es algo que suele calmar a la persona) o un objeto que le resulte tranquilizador, como su libro favorito.
Falta de espacio personal: cada persona tiene una burbuja de espacio personal que está acostumbrada a mantener como propia, y el tamaño de esas burbujas de espacio varía. Las personas con Alzheimer u otra demencia pueden ser más sensibles a que alguien entre en su espacio y responder dándole un manotazo a esa persona o gritando pidiendo ayuda.
Por otro lado, algunas personas con demencia tienen una menor conciencia de la necesidad de espacio personal de los demás y una mayor necesidad de afecto. Es posible que quieran dar un abrazo o tomar una mano y no comprendan que los demás no quieren este contacto. Cuando esta oportunidad no está disponible, pueden volverse retraídos o agresivos para obtener esta atención, como tomar la mano de alguien y no soltarla.
Ser consciente de las necesidades de espacio personal de las personas con demencia puede ayudarle a anticipar y prevenir algunos casos de comportamiento desafiante.
Comunicación y confrontación con otras personas: En ocasiones, las personas con demencia desencadenan, sin saberlo, un comportamiento poco cooperativo o agresivo en otras personas con demencia. Por ejemplo, en un centro, una persona que está confundida puede no darse cuenta de que otra persona también lo está y enojarse porque no responde correctamente a su pregunta. Esto a veces puede desencadenar una reacción catastrófica de enojo o frustración.
Observa las interacciones de quienes te rodean y prepárate para interceptar o distraer a alguien que se esté frustrando por un intento fallido de conversación.
Una palabra de Health Life Guide
Hay muchas cosas que podemos hacer en el entorno de la persona para reducir la probabilidad de que se presenten conductas problemáticas en el tratamiento de la demencia. Estas tácticas pueden mejorar la seguridad y la calidad de vida de quienes viven con demencia, de quienes los rodean y de sus cuidadores.