El flujo vaginal es una función normal de una vagina sana. Una vagina normal contiene bacterias naturales que crean un ambiente ácido. Como parte de su proceso de autolimpieza, la vagina produce fluidos que luego salen del cuerpo en forma de flujo normal.
El flujo vaginal normal suele ser transparente, de color blanco turbio o de un color amarillento claro. El flujo vaginal normal también puede contener motas blancas o ser fino y fibroso.
El flujo puede parecer más abundante hacia la mitad del ciclo menstrual. Los cambios en el grosor de las paredes vaginales asociados con la menopausia también pueden hacer que el flujo parezca más abundante o más frecuente.
Existen muchas razones por las que el flujo vaginal puede parecer diferente. Entre ellas, se encuentran el estrés emocional, los cambios en la dieta, el embarazo, los medicamentos (incluidas las píldoras anticonceptivas) y la excitación sexual. Si bien el aumento de la frecuencia puede resultar molesto, en muchos casos es normal.
Sin embargo, algunos cambios como mal olor, cambio de consistencia o color y secreción acompañada de dolor tipo calambres pueden indicar un posible problema médico.
Índice
Cuándo consultar a un proveedor de atención médica
Debe programar una cita con su proveedor de atención médica si tiene un flujo vaginal anormal acompañado de cualquiera de los siguientes:
- Sentirse débil, fatigado o indispuesto
- Secreción vaginal amarilla o verde
- Una fiebre
- Dolor abdominal intenso o dolor constante que dura más de dos horas.
- Cualquier signo visible de infección alrededor de la vagina o los labios.
- Dolor abdominal bajo, leve e intermitente
- Dolor durante o inmediatamente después de las relaciones sexuales
- Dolor vaginal o sarpullido doloroso
- Cualquier llaga o ampolla en el área vaginal
Si tiene un flujo acuoso teñido de sangre y no aparece alrededor del momento de la menstruación (ni antes ni después), solicite una cita con un ginecólogo.
Debes consultar a tu médico en el plazo de un día cada vez que tengas síntomas o inquietudes relacionadas con el flujo vaginal anormal, especialmente si está acompañado de un olor desagradable o tiene un color anormal , como gris, verde o amarillo.
Siempre que experimente flujo vaginal durante el embarazo, debe consultar a su proveedor de atención médica para obtener un diagnóstico y tratamiento.
Causas de secreción anormal
El flujo anormal puede ser el resultado de una infección por hongos, vaginosis bacteriana , tricomoniasis (una infección parasitaria) u otras infecciones de transmisión sexual como clamidia y gonorrea .
Otras causas de secreción anormal incluyen infección pélvica posoperatoria, enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) y, en casos raros, cáncer de cuello uterino.
Tratamiento
Si cree que puede tener una enfermedad de transmisión sexual o si tiene síntomas de una candidiasis vaginal y no le han diagnosticado previamente una candidiasis, llame a su proveedor de atención médica lo antes posible.
En caso de infección bacteriana, el médico le recetará un antibiótico. En caso de infecciones por hongos, es probable que le recete un antimicótico, que puede presentarse en forma de píldora, crema o supositorio.
Las infecciones bacterianas y por hongos son fáciles de tratar si se detectan a tiempo. Si tiene infecciones bacterianas o por hongos recurrentes, consulte con su médico sobre las medidas preventivas.