El lupus eritematoso discoide (LED) es una forma de lupus que afecta principalmente la piel. El LED es diferente del lupus eritematoso sistémico (LES), la forma más común de lupus, que puede afectar cualquier parte del cuerpo.
El lupus discoide es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca la piel. Si tiene lupus discoide, puede desarrollar llagas inflamatorias crónicas en la cara, las orejas, el cuero cabelludo y otras áreas del cuerpo. Estas lesiones pueden ser costrosas y descamativas, y a menudo dejan cicatrices. Si las lesiones y las cicatrices están en el cuero cabelludo, es posible que el crecimiento del cabello vuelva a ser imposible en esas áreas.
Se cree que el lupus discoide es el resultado de una combinación de factores genéticos, factores ambientales (especialmente la exposición al sol) y factores hormonales. Las mujeres tienen tres veces más probabilidades de desarrollar lupus discoide y, si hay antecedentes familiares de lupus discoide, el riesgo también aumenta.
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Diferencia entre lupus discoide y lupus sistémico
Las enfermedades del lupus eritematoso (LE) se dividen en un espectro: el lupus discoide se encuentra en un extremo y el lupus sistémico en el otro. Si bien el lupus discoide es más benigno que el lupus sistémico, los síntomas cutáneos tienden a ser más graves en el LED.
En el caso del LES, puede aparecer una erupción malar en forma de mariposa en la nariz y las mejillas de los pacientes, o pueden desarrollarse erupciones rojas como reacción a la luz solar. Es posible que el lupus discoide se propague a los órganos internos, aunque esto es poco frecuente. Una vez que la enfermedad se propaga a los órganos internos, se convierte en LES.
Entre el 1 % y el 5 % de los pacientes con lupus discoide desarrollan lupus eritematoso sistémico. Si tiene lupus discoide, deberá consultar periódicamente a su médico para asegurarse de que solo esté afectada la piel.
Diagnóstico y tratamiento
Si su médico sospecha que tiene lupus sistémico, primero le realizará análisis de sangre. Si se descarta esta posibilidad, se puede utilizar una biopsia de piel para diagnosticar el lupus discoide. Cuando el lupus discoide se trata de manera temprana y eficaz, las lesiones cutáneas pueden desaparecer por completo. Sin un tratamiento eficaz, pueden quedar cicatrices permanentes.
El lupus discoide se puede tratar con corticosteroides tópicos, como ungüento de cortisona; inhibidores tópicos de la calcineurina, como crema de pimecrolimus o ungüento de tacrolimus; e inyecciones de corticosteroides (cortisona).
Si los tratamientos tópicos no funcionan y las lesiones están demasiado extendidas para las inyecciones de corticosteroides , es posible que le receten comprimidos antipalúdicos, como hidroxicloroquina, cloroquina y quinacrina. Tomar estos antipalúdicos puede causar problemas de visión, por lo que necesitará un examen ocular inicial y exámenes oculares periódicos en el futuro.
En casos raros, cuando ninguno de estos enfoques funciona, su proveedor de atención médica puede sugerir medicamentos más agresivos, como metotrexato, acitretina, isotretinoína, micofenolato de mofetilo o dapsona.
Si le han diagnosticado lupus discoide, también deberá evitar la exposición al sol, usar sombreros y ropa que lo proteja del sol y usar un protector solar de amplio espectro con un FPS superior a 30. Fumar también está asociado con el lupus discoide, por lo que dejar de fumar debería ser una prioridad para usted.