Las personas suelen experimentar una amplia gama de emociones con el cáncer de mama , y estas pueden cambiar en las diferentes etapas del proceso. ¿Qué podría esperar usted o un ser querido en el momento del diagnóstico, durante el tratamiento y durante la supervivencia? Es importante tener en cuenta que cada persona es diferente y experimenta el cáncer de mama a su manera única. Dicho esto, puede ser reconfortante saber que no está sola con algunos de los sentimientos que tiene; sentimientos que pueden haberla hecho sentir aislada y sola. Destacaremos algunas de las emociones y preocupaciones que son comunes en tres momentos importantes de su proceso.
Índice
Cuando le diagnostican cáncer de mama por primera vez
El cáncer de mama es una enfermedad potencialmente mortal que requiere un tratamiento riguroso. Si le han diagnosticado cáncer de mama , usted, su familia y sus amigos estarán experimentando oleadas de emociones (probablemente maremotos en ocasiones).
Así como su diagnóstico puede ser diferente al de otras personas con cáncer de mama, su experiencia emocional también puede ser diferente. Saber lo que han vivido otras sobrevivientes y recibir ayuda en las primeras etapas del proceso puede resultar útil para atravesar esta experiencia.
Es posible que no experimente todas estas emociones, pero es normal que experimente una variedad de ellas a medida que avanza en el tratamiento. A continuación, se indican algunos estados emocionales similares a las cinco etapas del duelo de Kübler-Ross:
- Negación y conmoción
- “Esto no puede ser verdad.”
- Ira y rabia
- “Esto no es justo.”
- ¿Por qué no me protegieron de esto?
- “¿Por qué yo?”
- Estrés y depresión
- “Mi vida ya está ocupada, no puedo detenerme a ocuparme de esto”.
- “Me siento muy triste.”
- “¿Por qué debería recibir tratamiento? Moriré de todos modos”.
- Dolor y miedo
- “Voy a morir, pero no quiero.”
- “Voy a perder parte de mi cuerpo.”
- “Nunca volveré a sentirme seguro.”
- Aceptación y ajuste
- “Está bien, es verdad. Tengo cáncer de mama, pero no tengo por qué aceptarlo ni dejar que defina quién soy”.
- Lucha y esperanza
- “¡Voy a luchar por mi vida! Voy a recibir toda la ayuda y el apoyo que esté a mi alcance”.
Algunos consejos para afrontar la situación
Afrontar un nuevo diagnóstico es un desafío y es posible que no sepas por dónde empezar. Uno de los mejores primeros pasos es pedir ayuda. Y cuando la pidas, debes estar dispuesta a recibirla. Recibir un diagnóstico de cáncer de mama no es un momento para ser un héroe. Muchas sobrevivientes miran hacia atrás y comentan que uno de los beneficios de recibir el diagnóstico es que aprendieron a aceptar ayuda, y aceptar ayuda a veces puede profundizar las relaciones de una manera receptiva. Estar dispuesta a experimentar la parte de dar y recibir.
Durante su tratamiento contra el cáncer de mama
Después del diagnóstico, hablará con su equipo de atención médica sobre sus opciones de tratamiento para el cáncer de mama . Los pacientes participan más en las decisiones sobre el tratamiento ahora que hace 50 años. Pero tener más control no significa que no experimentará las poderosas emociones que acompañan a este proceso.
Ya sea que su tratamiento incluya cirugía, radiación, quimioterapia, terapia hormonal o una combinación de ambas, es posible que tenga muchas preguntas sin respuesta. Informarse sobre estos tratamientos y los efectos secundarios asociados puede ayudar a reducir sus preocupaciones, entre ellas:
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- Preocupación por la desfiguración
“Después de la cirugía, ¿seguiré siendo atractivo?” - “¿Qué pasará con mi vida sexual?”
- Miedo a lo desconocido
“¿Cómo será esto?” - “¿Podré sobrevivir al tratamiento?”
- Preocupación por los efectos secundarios
“Suena muy mal. ¿Hay alguna alternativa?” - “¿Cómo voy a afrontar esto?”
- Ansiedad
”¿Serán realmente efectivos mis tratamientos?” - Suspenso sobre los resultados de las pruebas
“¿Cuándo terminarán las malas noticias?” - Preocupaciones familiares y laborales
“¿Cómo afecta esto a mi familia?” - “¿Perderé mi trabajo?”
- Preocupación por la desfiguración
Consejos para afrontar la situación
Hable con sus proveedores de atención médica y con otros pacientes que hayan pasado por esta experiencia para obtener las respuestas y el apoyo que necesita. También puede ser útil encontrar un grupo de apoyo local.
En este punto de tu viaje es posible que tengas pensamientos de hacerle cosas malas a la próxima persona que te diga: “todo lo que necesitas para sobrevivir al cáncer es una actitud positiva”.
Sí, mantener una actitud positiva frente al cáncer puede hacer que te sientas mejor , pero también es muy importante expresar tus emociones negativas. Si bien no hay estudios que nos digan que tener una actitud positiva es eficaz, reprimir los pensamientos negativos puede provocar depresión y sus consecuencias. Encuentra un amigo que no te juzgue y con quien puedas compartir estos pensamientos no tan positivos y desahogarte.
Continúe pidiendo ayuda
A medida que avanza el tratamiento, es común que te sientas muy sola. Es común que la familia y los amigos se reúnan a tu alrededor al principio después de un diagnóstico, pero a medida que pasa el tiempo, muchas de esas personas aparentemente volverán a sus propias vidas. Tú no. Puede que te resulte incómodo volver a pedir ayuda, pero a la larga te alegrarás de haberlo hecho. El tratamiento del cáncer de mama es una maratón, no una carrera de velocidad.
Explora las terapias mente-cuerpo
Existen muchas terapias mente-cuerpo que han demostrado ayudar a las personas con cáncer a sobrellevar el tratamiento y la recuperación. La angustia es común en las personas con cáncer y se informa que afecta aproximadamente al 45 % de las personas en tratamiento. Las terapias que han demostrado ser efectivas para reducir la angustia incluyen la meditación , el yoga, la relajación y la visualización. De hecho, se cree que sería rentable cubrir estos servicios para las personas que enfrentan el cáncer.
Después del tratamiento contra el cáncer de mama
Cuando termina el tratamiento primario, le das la mano a tu oncólogo y le dices adiós a tus enfermeras. ¿Qué sucede después? Es posible que todavía estés tomando terapia hormonal y yendo a visitas de seguimiento, pero ¿cómo te sientes ahora?
Una buena comunicación con su equipo de atención médica puede ayudarle a superar el conjunto de emociones que acompañan a la supervivencia, entre ellas:
- Miedo a que vuelva a ocurrir
- “¿Mi cáncer regresará?”
- “¿Se propagará?”
- “¿Ese dolor que siento es solo un tirón muscular o podría ser que mi cáncer ha regresado? ¿Es mi viejo enemigo, el cáncer de mama?”
- Sentirse vulnerable
- “Ya terminé el tratamiento. ¿Cómo cuido mi salud?”
- Miedo al dolor continuo
- “Me duele el pecho.”
- “Estoy agotado.”
- “¿Volveré a sentirme normal algún día?”
- Miedo a la muerte
- “Mi familia me necesita. No estoy preparada para esto”.
Consejos para afrontar la situación
Cuando finaliza el tratamiento activo (o cuando se encuentra estable pero sigue recibiendo tratamiento), es posible que se sienta desanimado por su “nueva normalidad”. Un gran porcentaje de personas que han recibido tratamiento contra el cáncer sufren efectos tardíos. Estos pueden incluir los efectos secundarios a largo plazo de la quimioterapia , los efectos secundarios a largo plazo de la radiación , la fibrosis por radiación, el dolor de la reconstrucción y más.
Afortunadamente, muchos de estos síntomas pueden reducirse, y a veces incluso eliminarse, mediante un buen plan de rehabilitación del cáncer.
Dado que la rehabilitación del cáncer es un concepto nuevo (en el caso del cáncer, por lo general ha sido el estándar después de afecciones como un ataque cardíaco o un reemplazo de cadera durante muchos años), es posible que deba solicitar una consulta usted mismo.
Una nota sobre la depresión
Un estudio de la Academia Nacional de Ciencias determinó que la depresión es común en pacientes con cáncer de mama y que suele desarrollarse en los primeros tres meses posteriores al diagnóstico. Un estudio de 2015 cuantificó este dato y determinó que la tasa de depresión grave era del 36 %.
Informe a su equipo de atención médica que está experimentando estrés o tristeza, para que puedan sugerirle asesoramiento y tal vez medicación. La depresión es más común en personas que ya han experimentado depresión, pero también es común en personas sin antecedentes de depresión.
Las terapias alternativas mencionadas anteriormente pueden resultar útiles. Con el apoyo de otras sobrevivientes, familiares, amigos y sus proveedores de atención médica, podrá superar su experiencia con el cáncer de mama con mayor facilidad.