En el pasado, solicitar a un empleador una adaptación razonable en relación con la enfermedad inflamatoria intestinal (EII [ enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa ]) era una tarea arriesgada. El estigma de que las personas con EII tienen problemas emocionales o estrés severo era generalizado, y buscar un recurso legal si uno era discriminado no era fácil. No existía ninguna ley que protegiera específicamente a las personas con EII de perder su trabajo si enfermaban o necesitaban una adaptación. Una enmienda a la Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA) en 2008 cambió esto y ofreció algunas protecciones muy necesarias para las personas con EII en el lugar de trabajo.
La enmienda, que entró en vigor el 1 de enero de 2009, protege a más personas bajo la ADA que en el pasado. Una discapacidad ahora se define como una condición que afecta sustancialmente una actividad importante de la vida, incluso cuando esa condición está en remisión (que se define ampliamente como la ausencia de actividad de la enfermedad). Esta es una distinción importante para las personas con EII, porque la enfermedad a menudo pasa por períodos de brotes activos y remisiones, y no es evidente con solo mirar a una persona con EII que podría necesitar ayuda para realizar las tareas de su trabajo.
Actualmente, una discapacidad se define como una condición que afecta sustancialmente una actividad importante de la vida, incluso mientras dicha condición está en remisión.
Índice
Una definición de “actividades importantes de la vida”
La primera definición de las principales actividades de la vida en la ADA incluye un conjunto bastante obvio de habilidades: cuidar de uno mismo, realizar tareas manuales, ver, oír, comer, dormir, caminar, estar de pie, levantar, agacharse, hablar, respirar, aprender, leer, concentrarse, pensar, comunicarse y trabajar.
La segunda definición de actividades vitales importantes incluye una lista de “funciones corporales importantes”: funciones del sistema inmunitario, crecimiento celular normal, funciones digestivas, intestinales, vesicales, neurológicas, cerebrales, respiratorias, circulatorias, endocrinas y reproductivas. Estas actividades vitales importantes pueden verse afectadas por una variedad de enfermedades y afecciones, pero eso no siempre es evidente al mirar a una persona o incluso al hablar con ella.
No es ningún secreto que las personas con EII podrían, sin duda, sustentar la afirmación de que su enfermedad afecta al menos una función corporal importante. Debido a la frecuencia de las complicaciones extraintestinales de la EII, también es posible que la EII afecte a varias funciones corporales y no solo al sistema digestivo.
Aplicaciones de la ADA a la EII
Ahora que la digestión se define como una actividad vital importante, las personas con EII están cubiertas por la ADA. Los empleadores deben realizar “adaptaciones razonables” para ayudar a sus empleados que se consideran discapacitados según las definiciones establecidas en la ADA.
Algunos ejemplos de adaptaciones razonables para alguien con enfermedad digestiva podrían ser:
- Dejar suficiente tiempo para ir al baño con frecuencia
- Acercar la estación de trabajo de los empleados a un baño
- Tiempo libre o licencia sin goce de sueldo para citas médicas, brotes u hospitalizaciones.
- Ofrecer horarios de trabajo flexibles u oportunidades de teletrabajo
- Reasignación a un puesto diferente
Al igual que con muchas disposiciones de la ADA y otras leyes, existe margen de interpretación en cuanto a qué es una adaptación razonable y si una persona en particular tiene derecho a ella o no. Si cree que está siendo discriminado, puede buscar la oficina local de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo en la guía telefónica bajo “Gobierno de los EE. UU.” o llamarlos al (800) 669-4000 (voz) o al (800) 669-6820 (TDD).
¿Se ha aplicado esta ley a las personas con EII?
Sí, la enmienda a la ADA ha sido utilizada por personas con EII . Se han presentado demandas judiciales por parte de personas con EII que fueron despedidas de sus trabajos debido al efecto que su enfermedad de Crohn o su colitis ulcerosa tuvieron en su trabajo. En algunos casos, emprender acciones legales puede ser la forma de resolver la situación, especialmente si el empleador no está abierto al arbitraje o a proporcionar cualquier tipo de adaptación razonable.
Sin embargo, la mayoría de las personas querrían evitar una demanda con su empleador. Por este motivo, la Crohn’s and Colitis Foundation ha elaborado una carta que se puede utilizar para comunicar la necesidad de una adaptación a un empleador. La carta se puede personalizar, firmar por un proveedor de atención médica y luego entregarla al empleador. El objetivo es permitir que una persona con EII continúe haciendo su trabajo con algunas adaptaciones razonables.
Una palabra de Health Life Guide
Para conservar un trabajo y desempeñarse bien en él, algunas personas con EII pueden necesitar adaptaciones. La EII está contemplada en la ADA, por lo que las personas con enfermedad de Crohn o colitis ulcerosa tienen derecho a solicitar cambios que les permitan trabajar. En la mayoría de los casos, un empleador puede hacer el ajuste y todos salen ganando. Las personas con EII deben sentirse con poder para pedir lo que necesitan y no sufrir cuando existe una adaptación que puede ayudarlas a hacer mejor su trabajo.