Si padece el síndrome del intestino irritable , ¿sabe cómo puede afectar esto a sus derechos en el lugar de trabajo y en lugares públicos? Infórmese sobre la Ley de Estadounidenses con Discapacidades y cómo puede aplicarse a su afección.
Índice
¿Qué es la Ley de Estadounidenses con Discapacidades?
La Ley de Estadounidenses con Discapacidades (ADA, por sus siglas en inglés) es una legislación que prohíbe la discriminación contra las personas discapacitadas. La ADA fue diseñada para prevenir la discriminación en toda la gama de la experiencia humana, incluido el empleo, los lugares públicos, el transporte y las telecomunicaciones. La ADA se aplica a las personas que tienen una discapacidad o que están asociadas con una persona con una discapacidad.
Una discapacidad se define como:
- Un impedimento físico o mental que limita sustancialmente una o más actividades importantes de la vida de dicho individuo.
- Un registro de tal deterioro
- Ser considerado como alguien con tal discapacidad
¿Está cubierto el síndrome del intestino irritable?
Si los síntomas del síndrome del intestino irritable de una persona afectan significativamente una capacidad vital importante, el síndrome del intestino irritable podría considerarse una discapacidad cubierta. El 1 de enero de 2009 entró en vigor una enmienda a la ADA que amplió la definición de discapacidad y brindó una mejor protección a las personas con enfermedades crónicas, como el síndrome del intestino irritable. Dos cambios específicos son los más aplicables al síndrome del intestino irritable:
- El término “actividades importantes de la vida” ahora incluye el reconocimiento de problemas con las “funciones corporales importantes”, como las del sistema digestivo.
- Actualmente se reconoce la naturaleza episódica de algunas discapacidades, siempre que los síntomas interfieran con una actividad importante de la vida cuando están presentes.
Conozca sus derechos
La ADA se aplica a todos los empleadores que tengan 15 o más empleados. Exige que dichos empleadores garanticen que las personas discapacitadas tengan la oportunidad de beneficiarse de todas las oportunidades relacionadas con el trabajo. Esto incluye aspectos como la contratación, los ascensos, el salario, los aumentos y las oportunidades de capacitación.
Los empleadores también están obligados a realizar “adaptaciones razonables” a las limitaciones de la persona discapacitada, siempre que dichas adaptaciones no resulten en “dificultades excesivas”.
Cómo define la ADA las adaptaciones razonables
La ADA define las adaptaciones razonables como:
- Hacer que las instalaciones existentes utilizadas por los empleados sean fácilmente accesibles y utilizables por las personas con discapacidad;
- Reestructuración laboral, horarios de trabajo a tiempo parcial o modificados, reasignación a un puesto vacante, adquisición o modificación de equipos o dispositivos, ajustes o modificaciones apropiadas de exámenes, materiales de capacitación o políticas, provisión de lectores o intérpretes calificados y otras adaptaciones similares para personas con discapacidades.
¿Cómo se solicita dicho alojamiento?
Según la EEOC, todo lo que tiene que hacer es solicitarle a su empleador una adaptación basada en sus necesidades médicas. No tiene que mencionar la ADA ni el término “adaptación razonable”. Aunque la ADA no exige que dicha solicitud se haga por escrito, probablemente sea una buena idea hacerlo.
Su empleador tiene derecho a solicitar documentación sobre su síndrome del intestino irritable y las limitaciones que esto genera. La ADA recomienda que usted y su empleador trabajen juntos para determinar qué adaptación es necesaria. La ley exige que el empleador actúe rápidamente para responder a su solicitud y proporcionar la adaptación necesaria. Su empleador tiene prohibido revelar dichas adaptaciones a sus compañeros de trabajo, ya que la ADA garantiza la privacidad de los empleados en lo que respecta a las preocupaciones médicas.
¿Cómo saber si una adaptación es razonable?
La Red de Adaptaciones Laborales ofrece orientación gratuita sobre adaptaciones para trabajadores discapacitados. Aunque su base de datos no incluye específicamente el síndrome del intestino irritable, puede obtener ideas buscando adaptaciones para otras discapacidades. Uno podría imaginar que un acceso cómodo a un baño se consideraría una solicitud razonable. Modificar los horarios de trabajo en función de los momentos de exacerbación de los síntomas o, cuando sea posible, permitir que se trabaje desde casa, también parecerían ser opciones razonables.
La ADA también aborda la cuestión de la “licencia sin goce de sueldo”. Esto sería aplicable a aquellas personas cuyo síndrome del intestino irritable es tan grave que faltan al trabajo con frecuencia. La licencia sin goce de sueldo puede considerarse una adaptación razonable si el empleador no puede ofrecer otra adaptación que le permita trabajar y si dicha licencia sin goce de sueldo no le causará a su empleador dificultades excesivas.