El recambio celular es el término utilizado para describir el desprendimiento constante de células cutáneas muertas y su posterior reemplazo por células más jóvenes.
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Cómo funciona la renovación celular
La piel elimina de forma natural las células muertas mediante un proceso llamado descamación . Cada 28 a 40 días, en promedio, “nace” una nueva célula cutánea en el estrato germinativo, la capa más profunda de la epidermis .
La célula se desplaza a través de la epidermis hasta llegar a la capa superior de la piel, el estrato córneo. Una vez que la célula llega a esta capa, es áspera, seca y escamosa, lo que consideramos una célula cutánea “muerta”. Lo ideal es que las células cutáneas nuevas sigan llegando a la superficie de la piel, empujando a las células más viejas desde abajo. Este proceso de descamación ocurre en todo el cuerpo.
¿A dónde van las células cutáneas viejas una vez que se han desprendido? Se depositan en los muebles, en forma de polvo. Sí, así es. La mayor parte del polvo que hay en el hogar no es suciedad, sino células cutáneas muertas.
Nuestra tasa de renovación celular (también llamada factor de renovación celular) cambia a lo largo de nuestra vida. Los bebés y los niños pequeños tienen una tasa de renovación celular más rápida porque crecen rápidamente. Eso explica por qué los niños pequeños tienen una piel tan brillante, suave y luminosa: su tasa de renovación celular es el doble de rápida que la de los adultos. Siempre tienen nuevas células cutáneas en la superficie.
A medida que envejecemos, la tasa de renovación celular se hace más lenta. Por eso nuestra piel nunca luce tan “brillante” como cuando éramos más jóvenes.
La renovación celular no es tan eficiente en las personas con acné. En estas personas, el proceso natural de descamación se altera. La piel propensa al acné produce más células cutáneas muertas de lo normal y estas células no se desprenden adecuadamente. Esta afección, denominada hiperqueratosis por retención, es la razón por la que la exfoliación regular es tan importante para los tipos de piel con tendencia al acné.
En una piel con un funcionamiento normal, el exceso de células cutáneas muertas se va eliminando de forma natural y constante. En una piel propensa al acné, las células muertas quedan atrapadas en la superficie de la piel y dentro del folículo, creando una obstrucción (impactación). Este tapón de restos celulares y exceso de grasa forma un punto negro o, si las bacterias invaden, una imperfección inflamada .
Cómo acelerar la renovación celular mejora el acné
Debido a que la piel propensa al acné no puede desprenderse de forma natural de las células muertas, es necesario un método externo de exfoliación para facilitar el proceso. El uso regular de un exfoliante puede inhibir la formación de puntos negros y manchas al mantener los folículos libres de obstrucciones.
Existen muchos medicamentos contra el acné que pueden ayudar a acelerar la renovación celular. Los productos más eficaces que se pueden conseguir sin receta son los alfahidroxiácidos, en concreto el ácido glicólico .
Para una exfoliación aún más potente, nada puede superar a los retinoides tópicos . Estos son tratamientos que se venden solo con receta y que son muy eficaces para eliminar los brotes de acné leves a moderadamente graves. Como beneficio adicional, también son buenos antienvejecimiento.
¿Necesita ayuda para tratar el acné? Llame a su dermatólogo.