La recuperación de una cirugía depende en gran medida del tipo de cirugía a la que se someterá. Un procedimiento ambulatorio, como una cirugía de mano, tendrá un período de recuperación muy diferente al de un procedimiento invasivo en un hospital, como una cirugía de bypass cardíaco . Centrémonos en la recuperación de un procedimiento en un hospital.
Índice
Recuperación de la anestesia
Es posible que necesite permanecer en la unidad de cuidados postanestésicos durante algunas horas hasta que desaparezca el efecto de la anestesia . Durante la mayoría de las recuperaciones, el paciente se despertará y respirará por sí solo, mientras se lo controla de cerca para detectar cualquier complicación de la cirugía.
Algunas personas se sentirán somnolientas, pero por lo demás estarán bien a medida que pase el efecto de la anestesia. Otras pueden experimentar náuseas, escalofríos o vómitos. También puede haber dolor de garganta si te intubaron para ayudar a respirar durante la cirugía.
La enfermera postoperatoria supervisará su estado para poder administrarle el tratamiento adecuado si se producen efectos secundarios.
Una vez que haya pasado el efecto de la anestesia, comienza realmente la recuperación. Se espera que los pacientes que estén físicamente capacitados caminen o se sienten en el borde de la cama tan pronto como puedan. Esta actividad es esencial para prevenir complicaciones, incluida la trombosis venosa profunda .
Control del dolor
El control del dolor durante este período es esencial, ya que el movimiento puede provocar un aumento del nivel de dolor. No es razonable esperar que no sienta dolor, por lo que debe controlarse para permitir el movimiento, la tos y el sueño. Si el dolor aumenta drásticamente sin motivo aparente, debe informarse al personal del hospital.
Los medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE), como Advil (ibuprofeno) y Aleve (naproxeno), se pueden utilizar solos para el dolor leve a moderado. Para el dolor moderado a intenso, los AINE se suelen utilizar en combinación con opioides .
Antes de la cirugía, informe a su proveedor de atención médica si toma analgésicos regularmente y si es alérgico o intolerante a ciertos analgésicos.
Prevención de complicaciones
Después de la cirugía, se recomienda toser profundamente, comúnmente denominada “toser y respirar profundamente”. La tos expande los pulmones y ayuda a prevenir la neumonía y otras dificultades respiratorias. Se pueden utilizar medicamentos como los broncodilatadores para ayudar a abrir los pulmones y facilitar la respiración.
El cuidado de la incisión también es importante después de la cirugía. Según la naturaleza de la cirugía, es posible que sea necesario cambiar el vendaje con frecuencia o solo cuando lo indique el cirujano. El personal de enfermería le mostrará cómo cuidar la herida una vez que esté en su casa.
Dos efectos secundarios comunes de la anestesia y los analgésicos son el estreñimiento y la disuria (dificultad para orinar). Para prevenirlos mejor, se le recomendará la ingesta de líquidos claros y es posible que el cirujano le recete un ablandador fecal suave.
Si un paciente no puede vaciar su vejiga, se puede volver a insertar un catéter en la uretra hasta que pueda orinar por sí solo.
Además de la parálisis vesical temporal, el tracto digestivo suele tardar en “despertarse” de la anestesia. Una vez que el sistema digestivo se activa, se le permitirá al paciente comenzar una dieta líquida clara y progresar hacia una dieta normal.
Alta hospitalaria
Antes del alta, es fundamental que se aborden los requisitos especiales para el regreso a casa. Si el paciente necesita oxígeno, una cama especial o equipo de movilidad, el hospital le brindará asistencia para conseguirlos.
Una vez que el cirujano determina que el paciente está lo suficientemente bien como para ser dado de alta, el paciente necesitará ayuda para regresar a casa o ser transportado a un centro de cuidados posteriores si está demasiado débil para cuidar de sí mismo.
En la mayoría de los casos, el paciente puede regresar a su hogar después de salir del hospital. El personal médico le proporcionará una lista de instrucciones de alta específicas para las necesidades del paciente, incluidas instrucciones específicas sobre el cuidado de las heridas.
Cuidados en el hogar
El nivel de actividad permitido varía según el procedimiento realizado. Algunas cirugías, como el reemplazo de cadera, pueden requerir fisioterapia, mientras que otros pacientes pueden recibir el alta con instrucciones de “tomar las cosas con calma”.
El dolor es un buen indicador de si el paciente está intentando hacer demasiado en poco tiempo. El dolor debe estar lo suficientemente controlado como para permitirle caminar distancias cortas, sentarse en una silla y toser.
El objetivo del control del dolor no es eliminarlo por completo, especialmente después de una cirugía mayor. Si lo hace, puede provocar un abuso de medicamentos, una situación especialmente problemática cuando se utilizan opioides. Por este motivo, los médicos recetarán opioides solo por un período breve sin repetir la receta.
Si no puede cuidar de sí mismo por completo pero no necesita un hogar de ancianos, puede obtener ayuda para la atención médica domiciliaria a través de varias organizaciones privadas y gubernamentales.
La mayoría de los planes de seguro de salud cubren el servicio de atención médica domiciliaria, así que asegúrese de consultar su póliza (idealmente antes de su cirugía) para determinar qué beneficios tiene permitidos.
Cuándo llamar a un proveedor de atención médica
Durante la recuperación en casa, es importante saber cuándo avisar al cirujano sobre cualquier complicación que surja después de la cirugía. Los siguientes signos y síntomas son advertencias de posibles complicaciones y deben informarse al cirujano de inmediato:
- Dificultad para respirar
- Fiebre superior a 100,4 °F
- Heces negras, parecidas al alquitrán (que indican sangrado interno)
- Aumento o empeoramiento del dolor
- Aumento de la hinchazón, dolor o enrojecimiento alrededor de la incisión.
- Secreción de la herida con olor desagradable o similar al pus
- Confusión, mareos o desmayos.
- Diarrea persistente, estreñimiento o vómitos.
- Incapacidad para tolerar alimentos o bebidas.
- Dolor inexplicable en una o ambas piernas
Llame a urgencias si ve rayas rojas que se extienden rápidamente desde la herida sobre la piel que está caliente y sensible al tacto. Estos son síntomas de una infección bacteriana potencialmente mortal conocida como celulitis .