La cistitis intersticial (CI), también conocida como síndrome de vejiga dolorosa, a primera vista parece la contraparte urológica del síndrome del intestino irritable (SII). Si tiene la mala suerte de padecer ambos, es posible que se pregunte si están relacionados. Echemos un vistazo a lo que se sabe sobre la cistitis intersticial y cualquier posible superposición con el SII.
Índice
¿Qué es IC?
La cistitis intersticial es una afección médica en la que una persona experimenta dolor crónico y malestar relacionado con la vejiga. La CI puede afectar a los hombres, pero se observa con una frecuencia significativamente mayor en las mujeres. No se conocen causas claras de la CI, aunque en algunas personas la CI puede desarrollarse después de una infección del tracto urinario , un parto o una histerectomía. Los síntomas de la CI pueden aparecer y desaparecer sin un patrón claro. Al igual que el síndrome del intestino irritable, la CI se diagnostica después de que se hayan descartado otros trastornos.
Síntomas
Los síntomas más comunes de CI son:
- Dolor , presión y/o malestar recurrente en la vejiga.
- Dolor pélvico crónico
- Urgencia urinaria
- Aumento de la frecuencia de micción
- Necesidad de orinar durante la noche (nicturia)
La intensidad del dolor y el malestar causados por la CI pueden cambiar a medida que la vejiga se llena y se vacía. En el caso de las mujeres, los síntomas de la CI pueden exacerbarse durante la menstruación . Tanto en hombres como en mujeres, la CI puede contribuir al dolor durante las relaciones sexuales.
Opciones de tratamiento
Como puede ver, las opciones de tratamiento para la IC varían ampliamente:
- Medicación IC, oral o insertada directamente en la vejiga.
- Otros medicamentos, incluidos analgésicos de venta libre, antidepresivos tricíclicos , antihistamínicos y antiespasmódicos.
- Entrenamiento de la vejiga
- Fisioterapia
- Biorretroalimentación
- TENS (estimulación nerviosa eléctrica transcutánea)
- Cirugía
Intervenciones dietéticas
Algunos tipos de alimentos también se han asociado con la exacerbación de los síntomas de la CI. Se debe utilizar una dieta de eliminación para identificar los alimentos problemáticos y así evitar una restricción innecesaria de nutrientes. Como verá, muchos de estos alimentos también son alimentos que pueden desencadenar el SII .
- Alimentos ácidos
- Bebidas alcohólicas
- Edulcorantes artificiales
- Cafeína
- Chocolate
- Frutas cítricas y jugos
- Café y té
- Tomates y salsa de tomate
- Comidas picantes
Superposición entre la IC y el SII
Las investigaciones han demostrado que las personas que padecen cistitis intersticial tienen más probabilidades de sufrir otros trastornos crónicos, incluido el síndrome del intestino irritable. Se desconoce el motivo de esta superposición, pero sí sugiere una disfunción más sistémica. Los investigadores están estudiando el papel de los procesos inflamatorios, una “sensibilización cruzada” entre los nervios de la vejiga y el intestino y otras disfunciones del sistema nervioso central para comprender mejor los factores subyacentes responsables del inicio y el mantenimiento de estas afecciones crónicas.
Qué hacer si tienes ambos
Si padece tanto CI como SII, lo ideal sería establecer una buena relación de trabajo con un profesional de la salud. Su profesional de la salud puede ayudarlo a evaluar las distintas opciones de tratamiento para ambas afecciones y determinar qué opciones podrían beneficiar a ambas sin agravar una u otra.
Dado que ciertos alimentos tienen fama de agravar cualquiera de las afecciones, llevar un diario de síntomas y utilizar una dieta de eliminación puede ayudarle a identificar los alimentos que contribuyen a sus síntomas intestinales o de vejiga.
Como puede haber alguna disfunción sistémica que contribuya a sus problemas de CI y SII, puede ser útil considerar enfoques de salud holísticos. Las actividades mente-cuerpo, como el yoga, la meditación y el uso regular de ejercicios de relajación , pueden ayudar a aliviar la ansiedad y el estrés, los cuales pueden aumentar las sensaciones de dolor.