Como padre, nunca es fácil ver a su hijo enfermo. Los cambios o problemas respiratorios leves pueden ocurrir comúnmente debido a un resfriado o alergias menores, y pueden ser algo que mejorará con el tiempo. Pero algunos problemas respiratorios en los niños, como sibilancias y retracción torácica, pueden ser un signo de algo más significativo que amerite la atención de un médico y, tal vez, atención médica de emergencia.
Los signos de problemas respiratorios más graves pueden ser tanto obvios como sutiles. Vale la pena prestar atención a estos cuatro para poder tomar las medidas adecuadas para abordarlos de inmediato.
Si su hijo tiene problemas respiratorios y además tiene sarpullido o hinchazón facial, estos podrían ser signos de una reacción alérgica grave y potencialmente mortal. Si nota estos signos o cree que esto puede ser una posibilidad, llame a asistencia de emergencia.
Índice
Piel azul/gris
La cianosis central es una coloración azul o grisácea de la piel de la cara o el pecho. Puede presentarse en niños de todas las edades y puede ser un signo de un trastorno respiratorio o cardiovascular.
Para la mayoría de los padres es bastante obvio que si su hijo se pone azul, probablemente tenga problemas respiratorios. Pero lo más importante es observar el cambio de color central, no solo cambios breves en los dedos de las manos o de los pies.
Qué hacer
Llame al 911 de inmediato. Si la piel del niño presenta una decoloración central, no es seguro llevarlo a una sala de emergencias. El niño podría dejar de respirar en el camino y recibirá atención más rápidamente si llama a una ambulancia.
Sibilancia
El silbido , o un sonido silbante agudo que se produce cuando una persona exhala, es un signo significativo de que un niño tiene problemas respiratorios. Aunque se puede oír congestión cuando una persona está respirando, el silbido verdadero es un ruido silbante. El silbido en los niños pequeños suele ser causado por bronquiolitis, que es una infección pulmonar común, o asma .
Qué hacer
Si su hijo no tiene antecedentes de sibilancias, busque atención médica de inmediato. Las sibilancias no desaparecen por sí solas y no es seguro esperar varias horas. Las sibilancias pueden progresar rápidamente y los niveles de oxígeno de su hijo pueden llegar a niveles peligrosamente bajos.
Si su hijo tiene antecedentes de sibilancias y usted tiene un inhalador o nebulizador de acción rápida, puede intentar usarlo según las indicaciones del médico de su hijo. Si eso elimina las sibilancias, puede comunicarse con ellos y preguntarles qué recomiendan para el tratamiento adicional.
Retracción intercostal
Al observar el tórax de un niño con retracciones , es posible que notes una apariencia esquelética. La piel se retrae hacia adentro y hacia afuera entre cada costilla con cada respiración y es posible que puedas contar las costillas. La retracción intercostal en los niños puede ser un signo de una enfermedad respiratoria o de una vía aérea bloqueada.
Si un niño tiene sobrepeso, puede resultar difícil determinar si hay retracción alrededor de la pared torácica. Otra forma de determinar si hay retracción es observar el cuello y la clavícula. Si puede ver que la piel se tira hacia abajo hasta la clavícula o parece que el niño está tensando los músculos del cuello con cada respiración, es probable que tenga problemas respiratorios importantes.
Qué hacer
Si hay una retracción significativa (se pueden ver casi todas las costillas del niño desde unos pocos pies de distancia) y el niño no está completamente alerta, debe llamar al 911. Esta es una señal de que el niño tiene dificultad respiratoria grave y hacer esta llamada es la forma más rápida y segura de obtener ayuda.
Si hay una retracción mínima, pero su hijo no tiene antecedentes de sibilancias o uso de inhaladores o nebulizadores, debe buscar atención médica de inmediato. Si el niño está despierto y alerta, lo más probable es que sea seguro conducirlo usted mismo, pero siempre tenga a otra persona en el automóvil y un teléfono celular a mano en caso de que la situación cambie.
Si la retracción es mínima y su hijo tiene un inhalador o nebulizador disponible, es razonable administrar un tratamiento respiratorio para ver si la retracción desaparece. Si así sucede, puede llamar al proveedor de atención médica de su hijo para obtener instrucciones sobre el tratamiento adicional.
Aleteo nasal
Cuando un niño está congestionado, es posible que notes que sus fosas nasales se dilatan hacia adentro y hacia afuera con cada respiración. El aleteo nasal puede observarse en niños resfriados y puede o no ser un signo de que el niño tiene problemas respiratorios.
Qué hacer
Lo primero que debe hacer si nota que las fosas nasales de su hijo se dilatan es intentar succionarle la nariz con gotas de solución salina y una pera de goma. (Si su hijo tiene la edad suficiente, también puede pedirle que se suene la nariz).
Utilice una o dos gotas de solución salina en una fosa nasal para succionar suavemente la congestión y repita estos pasos en la otra fosa nasal. Esto puede ayudar a eliminar el aleteo nasal. Si no es así, comuníquese con el médico de su hijo o busque atención médica de inmediato.