Junto con los medicamentos que tratan la esclerosis múltiple (EM), la rehabilitación es una parte clave para controlar la enfermedad de manera eficaz, en particular después de una recaída. Según los síntomas, es posible que solo necesite rehabilitación ocasionalmente o que necesite estas terapias con regularidad para mantenerse lo más sano posible.
Desde fisioterapia hasta terapia del habla y el lenguaje, pasando por terapia cognitiva (y más), existen varias opciones de rehabilitación efectivas y atractivas que pueden minimizar el impacto de las discapacidades relacionadas con la EM y ayudarlo a funcionar de la mejor manera en todos los aspectos de su vida.
Índice
Fisioterapia
La fisioterapia puede ayudar a tratar una serie de síntomas y necesidades relacionados con la EM.
Problemas de movilidad y musculares
Los problemas para caminar son extremadamente comunes en la EM y pueden ser uno de los primeros síntomas que experimente. La fisioterapia puede ayudarlo a mejorar su movilidad e independencia.
Un fisioterapeuta puede enseñarle ejercicios para reducir el dolor muscular, la espasticidad y la debilidad, así como ayudarlo a mejorar su equilibrio, coordinación, fuerza y flexibilidad. Esto puede retrasar la necesidad de un dispositivo de movilidad y ayudar a prevenir caídas, algo que puede ayudarlo a retroceder cinco pasos en el tratamiento de la EM.
Si necesita un dispositivo de movilidad (o no está seguro de si está usando el correcto), un fisioterapeuta puede ayudarlo a encontrar el mejor para usted. Algunos ejemplos de dispositivos de movilidad incluyen bastones de un solo punto o de cuatro puntos, scooters motorizados, andadores con ruedas y sillas de ruedas manuales o eléctricas.
Fatiga
También puede sorprenderle saber que, además de los problemas musculares y de movilidad, los ejercicios de fisioterapia pueden mejorar la fatiga relacionada con la EM. Tratar la fatiga es bastante crucial, ya que afecta a entre el 75 y el 95 por ciento de los pacientes, y entre el 50 y el 60 por ciento informan que es uno de los síntomas de EM más difíciles de tratar.
Una de las razones por las que el ejercicio ayuda es que la inactividad en realidad contribuye a la fatiga, ya que hace que el cuerpo trabaje más para hacer todo porque no está en forma. El ejercicio también puede combatir el estrés, ayudarte a dormir mejor y mejorar tu estado de ánimo, todos factores que pueden afectar tu nivel de fatiga.
Una revisión Cochrane de 2019 de las revisiones Cochrane sobre terapias de rehabilitación para personas con EM determinó que las terapias físicas como el ejercicio y la actividad física no solo pueden mejorar funciones como la fuerza, la movilidad y la capacidad pulmonar, sino que también pueden reducir la fatiga y mejorar la calidad de vida en general.
Hacer ejercicio con EM requiere un equilibrio delicado. No conviene esforzarse demasiado ni acalorarse demasiado, por lo que diseñar un régimen de ejercicios con un fisioterapeuta que trabaje con personas con EM es la mejor opción.
Postura y posicionamiento
Un fisioterapeuta puede enseñarle a mantener una buena postura y una buena posición corporal, lo que puede aliviar parte del dolor relacionado con la EM. Si está en silla de ruedas o tiene movilidad limitada, una posición adecuada también puede prevenir las úlceras por presión .
Terapia ocupacional
La terapia ocupacional le ayuda a maximizar su funcionamiento diario en casa y/o en el lugar de trabajo.
Gestión de la energía
Un terapeuta ocupacional puede trabajar con usted para encontrar formas de conservar su energía. Por ejemplo, si su fatiga limita su capacidad para ir a hacer las compras, su terapeuta ocupacional puede sugerirle que use un scooter para hacer recados.
Habilidades y dispositivos para actividades diarias
Los terapeutas ocupacionales pueden recomendar cambios en su hogar para prevenir caídas y facilitar su comodidad al realizar actividades de la vida diaria, como:
- Cómo deshacerse de las alfombras sueltas para evitar caídas
- Instalación de pasamanos en el baño para maximizar la seguridad y la accesibilidad
- Cómo adaptar la iluminación para solucionar problemas de visión
- Enseñarle a usted y/o a sus seres queridos cómo evaluar y mantener la seguridad de los dispositivos de movilidad.
- Brindar consejos sobre cómo contratar y trabajar con un cuidador
- Instruirle sobre cómo vestirse, bañarse y preparar comidas según las discapacidades relacionadas con la EM.
- Te ofrecemos ejercicios que fortalecen tus manos y brazos y mejoran tu coordinación.
- Determinar qué adaptaciones puede necesitar para seguir conduciendo
- Evaluar qué tipo de dispositivos o adaptaciones necesitas para utilizar una computadora y otros equipos electrónicos
Algunos terapeutas ocupacionales también se centran en la rehabilitación cognitiva y la rehabilitación vocacional (ver más abajo).
Terapia del habla y el lenguaje
A medida que la EM avanza, existe un mayor riesgo de desarrollar problemas para tragar, hablar y respirar profundamente. A menudo, estos problemas coinciden porque se utilizan músculos similares para controlar todas estas funciones.
Un patólogo del habla y el lenguaje puede ayudarle a abordar estas dificultades con estrategias específicas.
Mejorar la respiración
Para mejorar la capacidad respiratoria, los logopedas pueden trabajar con neumólogos (especialistas en pulmones). Las estrategias que puede utilizar un logopeda incluyen:
- Técnicas para eliminar la mucosidad de la garganta
- Ejercicios para ayudarte a respirar más fácilmente
- Terapias médicas como nebulizadores u oxígeno.
Minimizar la aspiración
Cuando una persona con EM desarrolla dificultad para tragar alimentos y líquidos, esto provoca problemas importantes, que incluyen deshidratación, mala nutrición, asfixia y aspiración (cuando inhala alimentos o bebidas hacia los pulmones).
Un fonoaudiólogo puede recomendar técnicas de alimentación que maximicen su ingesta nutricional y minimicen el riesgo de aspiración. Estos enfoques suelen incluir:
- Descansar antes de comer
- Sentado en posición erguida
- Manteniendo la barbilla paralela a la mesa.
- Realizar dobles degluciones
Reducir las dificultades del habla
Los problemas del habla son comunes en la EM y afectan hasta al 40 por ciento de los pacientes en algún momento. Estos problemas pueden incluir dificultades con la articulación (habla arrastrada), habla lenta, habla suave o calidad de voz deteriorada, como ronquera, dificultad para hablar o voz nasal.
Un logopeda puede ayudarle a reducir estas dificultades del habla enseñándole ejercicios para fortalecer la boca. También puede recomendarle dispositivos de comunicación, como amplificadores de voz, para que le escuchen mejor.
Algunos patólogos del habla y el lenguaje también realizan evaluaciones cognitivas y rehabilitación cognitiva (ver a continuación).
Rehabilitación cognitiva
Se estima que entre el 34 y el 65 por ciento de los pacientes con EM sufren problemas cognitivos . Suelen aparecer de forma gradual y pueden ocurrir en cualquier momento durante la evolución de la enfermedad. En algunas personas, incluso son el primer síntoma de la EM.
Las posibilidades incluyen problemas con:
- Pensamiento
- Memoria
- Atención
- Velocidad de procesamiento de la información
- Organizando
- Razonamiento y resolución de problemas
- Habilidades visoespaciales
- Fluidez verbal
Si bien no existe medicación para estos problemas en la EM, la rehabilitación cognitiva puede ayudar. La lleva a cabo un neuropsicólogo, un terapeuta ocupacional o un logopeda calificado y le ayuda a aprender a compensar sus problemas cognitivos y a mejorar su función general.
La buena noticia sobre la función cognitiva en la EM es que rara vez se ve gravemente afectada. De todas formas, incluso con déficits cognitivos leves, es posible que te sientas aislado o ansioso al relacionarte con otras personas en casa o en el trabajo.
Evaluación cognitiva
Las terapias cognitivas que necesita dependen de su evaluación cognitiva. Algunas personas con EM que tienen disfunción cognitiva optan por ser evaluadas si sus problemas cognitivos están afectando su funcionamiento en la vida diaria.
Si bien las pruebas cognitivas pueden llevar mucho tiempo (requieren una serie de pruebas estandarizadas), pueden ayudarlo a desarrollar una imagen clara de cómo la EM ha afectado su cognición o si hay otro problema de salud, como depresión o dolor relacionado con la EM, que puede empeorar la cognición.
Buscar evaluaciones cognitivas en las primeras etapas de su enfermedad y realizar seguimientos le permite a su proveedor comparar los resultados recientes con los de años anteriores, lo que ayuda a establecer si su cognición ha empeorado, se ha mantenido igual o incluso ha mejorado.
Las pruebas cognitivas pueden ser costosas. Sin embargo, algunos planes de seguro las cubren, por lo que es mejor ponerse en contacto con su compañía aseguradora para obtener más información.
Estrategias
Según su evaluación, su terapeuta cognitivo puede recomendar una o más de las siguientes, entre otras posibilidades. Las estrategias que utilice con el tiempo también pueden cambiar.
- Planifique sus actividades cerebrales más intensas para la parte del día en la que está más alerta
- Usar dispositivos electrónicos o simplemente un bolígrafo y papel para recordar cosas.
- Concentrarse en una sola tarea a la vez y aprender a bloquear posibles distracciones.
- Participar en actividades que estimulen el cerebro, como leer o jugar a las cartas.
- Participar en actividades placenteras, que pueden mejorar la resistencia del cerebro al daño relacionado con la EM.
- Realizar ejercicio físico, que según se ha demostrado en estudios ayuda a mejorar la función cognitiva.
El manejo del estrés y la psicoterapia también pueden ser parte de la rehabilitación cognitiva, especialmente considerando el hecho de que la depresión es tan común en la EM.
Una revisión de estudios sobre terapias de rehabilitación en la EM realizada en 2017 encontró evidencia de calidad moderada de que la terapia cognitivo-conductual (TCC), un tipo de psicoterapia, es beneficiosa para tratar la depresión y ayudar a los pacientes a aceptar y afrontar la EM. Si tiene síntomas de depresión, asegúrese de hablar con su proveedor de atención médica sobre la posibilidad de recibir tratamiento.
Rehabilitación vocacional
Los especialistas en rehabilitación vocacional pueden capacitarlo para usar dispositivos de asistencia o hacer adaptaciones que adapten su lugar de trabajo actual a sus necesidades, o ayudarlo a encontrar un nuevo trabajo que cumpla con sus necesidades. También evalúan la preparación para el trabajo y realizan entrenamiento laboral y capacitación en movilidad.
Algunos terapeutas ocupacionales también realizan rehabilitación vocacional, ya que existe bastante superposición entre ambas disciplinas.
Es posible que existan programas de rehabilitación vocacional disponibles en su condado o estado. Comuníquese con cualquiera de ellos para obtener más información.
Programas multidisciplinarios
Los programas de rehabilitación multidisciplinarios involucran un equipo de profesionales de la salud de dos o más especialidades, como medicina, fisioterapia, terapia ocupacional, terapia del habla y el lenguaje, rehabilitación cognitiva, neurología, enfermería, etc. Estos programas pueden ser para pacientes hospitalizados o ambulatorios.
La revisión Cochrane de 2019 antes mencionada concluyó que un programa integral de rehabilitación multidisciplinario mejora la función y la discapacidad y conduce a una mejora a largo plazo de la calidad de vida y la actividad. Estos hallazgos sugieren que utilizar todas las terapias de rehabilitación que necesita es una buena manera de maximizar los posibles beneficios.
Una palabra de Health Life Guide
Las terapias de rehabilitación desempeñan un papel fundamental en la salud de la EM, pero no son una solución rápida: se necesita tiempo y paciencia para ver resultados. Es posible que experimente obstáculos y algunas frustraciones en el camino, pero los beneficios generales para su salud a largo plazo valen la pena. Hable con su proveedor de atención médica sobre qué terapias de rehabilitación son adecuadas para sus necesidades individuales y cuándo podría necesitarlas.
Tenga en cuenta también que está bien cambiar de terapeuta o de centro de terapia si no está conforme con el que frecuenta actualmente. Pedir una segunda opinión nunca es una mala idea y, a veces, lleva tiempo encontrar la relación adecuada, sanadora y de confianza. Nuestra guía de conversación con el médico que aparece a continuación puede ayudarle a iniciar esa conversación.