Los desgarros o roturas del tendón del bíceps suelen ser lesiones dolorosas y aterradoras. Aunque suelen ocurrir en hombres de mediana edad o mayores, estas lesiones también pueden ocurrir en personas más jóvenes y mayores. La lesión más común ocurre al levantar o tirar de un objeto pesado, en particular cuando algo se resbala o comienza a caer. Lo más frecuente es que se sienta y se escuche un chasquido o un chasquido, y se siente dolor alrededor del hombro o el codo, según qué parte del tendón del bíceps esté desgarrada.
El diagnóstico de un desgarro del tendón del bíceps suele ser sencillo, pero la decisión sobre cuál es la mejor manera de tratar estas lesiones puede ser más complicada. Decidir si la cirugía es necesaria o incluso útil puede ser más complicado, y el tratamiento ideal puede no ser el mismo para todos.
Índice
El tendón y el músculo del bíceps
El tendón del bíceps es la estructura que conecta el músculo bíceps con el hueso. El músculo bíceps ayuda a doblar la articulación del codo, pero también tiene otras funciones. Es importante en el movimiento llamado supinación del antebrazo. Este es el movimiento de girar la palma hacia arriba, como al abrir el pomo de una puerta o girar un destornillador. El tendón del bíceps también es importante por su contribución a la estabilidad del hombro.
Hay dos inserciones proximales del tendón del bíceps en la articulación del hombro y un único tendón distal del bíceps en el codo. La razón por la que se llama bíceps (‘bi’, que significa dos) es que hay dos partes principales del músculo. Cada una de estas partes del vientre muscular tiene su propia inserción tendinosa en la parte superior, cerca del hombro, y las dos partes se fusionan en una inserción tendinosa en el codo.
Uno de los tendones del hombro (el bíceps proximal) se denomina cabeza larga del bíceps y el otro cabeza corta del bíceps. La cabeza larga del bíceps es casi siempre la parte que se lesiona en una lesión del bíceps proximal.
La cabeza larga del bíceps se inserta en el interior de la articulación del hombro, justo en el borde de la cavidad articular. La cabeza corta del bíceps proximal se inserta en un espolón óseo que se encuentra en la parte delantera del hombro, llamado apófisis coracoides.
Tipos de rotura del tendón del bíceps
Una ruptura del tendón del bíceps es una lesión que ocurre en la inserción del tendón del bíceps y hace que el tendón se separe del hueso.
Un tendón del bíceps normal está conectado fuertemente al hueso. Cuando el tendón del bíceps se rompe, este tendón se desprende. Después de una rotura del tendón del bíceps, el músculo no puede tirar del hueso y ciertos movimientos pueden debilitarse y resultar dolorosos.
Hay dos tipos de roturas del tendón del bíceps.
Rotura del tendón proximal del bíceps
Una rotura del tendón proximal del bíceps es una lesión del tendón del bíceps en la articulación del hombro. Este tipo de lesión es el más común. Es más común en pacientes mayores de 60 años y suele causar síntomas mínimos.
Como se mencionó anteriormente, las lesiones del tendón proximal del bíceps casi siempre ocurren en la porción larga del tendón. Las lesiones en la porción corta del bíceps son prácticamente inauditas.
Rotura del tendón distal del bíceps
El tendón distal del bíceps se lesiona alrededor de la articulación del codo. Esta lesión suele ocurrir al levantar objetos pesados o al practicar deportes en hombres de mediana edad. Muchos pacientes con una rotura del tendón distal del bíceps se someten a una cirugía para reparar el tendón desgarrado.
Opciones de tratamiento
La decisión de reparar el tendón del bíceps depende de varios factores, entre ellos la edad del paciente, el nivel de actividad del paciente, en qué brazo está la lesión (dominante o no dominante) y las expectativas para el futuro.
Las lesiones del tendón del bíceps se suelen reparar en pacientes más jóvenes y activos, o en pacientes con lesiones en la extremidad dominante. Sin embargo, los resultados del tratamiento no quirúrgico no son tan malos como mucha gente piensa. A menudo se produce cierta deformidad en la forma del músculo, pero por lo general la pérdida de fuerza es mucho menor de lo que muchos esperan. El tratamiento no quirúrgico suele ser una opción.
Debe discutir estas opciones de tratamiento con su cirujano ortopédico, quien puede ayudarlo a determinar la mejor opción para su situación.