Los tendones peroneos son los tendones que conectan los músculos de la parte externa de la pantorrilla con el pie. Estos tendones pueden verse afectados por inflamación ( tendinitis ) o desgarros. Obtenga más información sobre estos tendones y sus afecciones asociadas.
Índice
Anatomía y función del tendón peroneo
Los dos músculos peroneos principales ( peroneo largo y peroneo corto) están situados en la parte exterior de la pierna, justo al lado de los músculos de la pantorrilla. Los tendones peroneos recorren la parte exterior del tobillo y se unen al pie, conectando estos músculos al hueso.
Los músculos peroneos son importantes para la eversión del pie (el movimiento de balanceo del pie hacia afuera desde el tobillo). En la marcha normal , el movimiento de los músculos peroneos se equilibra con los músculos que invierten el pie (balancean el pie hacia adentro desde el tobillo).
Los dos tendones peroneos están muy relacionados; de hecho, se encuentran uno encima del otro justo detrás del peroné. Se cree que esta estrecha relación contribuye a algunos de los problemas que sufren los tendones peroneos, ya que rozan entre sí detrás del tobillo.
Tendinitis peronea
El problema más común que ocurre con los tendones peroneos es la inflamación o tendinitis . Los tendones suelen inflamarse justo detrás del hueso peroné en la articulación del tobillo. Esta parte del peroné es la protuberancia en la parte exterior del tobillo (también conocida como maléolo lateral ) y los tendones peroneos se encuentran justo detrás de esa prominencia ósea.
La tendinitis peronea puede ser el resultado de un uso excesivo repetitivo o de una lesión aguda. Los síntomas típicos de la tendinitis peronea incluyen dolor detrás del tobillo, hinchazón sobre los tendones peroneos y sensibilidad en los tendones. El dolor suele empeorar si se tira del pie hacia abajo y hacia adentro, estirando los tendones peroneos.
Las radiografías del tobillo suelen ser normales. La resonancia magnética puede mostrar inflamación y líquido alrededor de los tendones.
El tratamiento típico de la tendinitis peronea se logra con algunos pasos simples, que incluyen:
- Aplicación de hielo : aplicar hielo en la zona puede ayudar a reducir la hinchazón y controlar el dolor.
- Descanso : El descanso es fundamental y a menudo se ayuda con el uso de un dispositivo de apoyo o muletas en casos graves.
- Bota para caminar/tobillera : las tobilleras y las botas brindan apoyo y pueden reducir la tensión en los tendones y permitir que disminuya el descanso y la inflamación.
- Medicamentos antiinflamatorios : los medicamentos, como Motrin o Aleve (ibuprofeno), son antiinflamatorios y pueden reducir la hinchazón alrededor del tendón.
- Fisioterapia : La fisioterapia puede ser beneficiosa para ayudar a restaurar la mecánica normal de la articulación del tobillo.
- Inyecciones de cortisona : las inyecciones de cortisona se utilizan raramente, ya que pueden provocar daño en los tendones. Sin embargo, en algunos casos de tendinitis recurrente que no mejora, se puede considerar una inyección de cortisona.
Desgarros del tendón peroneo
Pueden producirse desgarros de los tendones peroneos, y es más probable que se produzcan en el tendón peroneo corto. Se cree que los desgarros son el resultado de dos problemas con el tendón.
Un problema es el riego sanguíneo. Los desgarros del peroneo corto casi siempre ocurren en la zona divisoria de aguas , donde el riego sanguíneo y, por lo tanto, la nutrición del tendón, son más deficientes.
El segundo problema es la estrecha relación entre ambos tendones, que hace que el peroneo corto quede encajado entre el tendón peroneo largo y el hueso.
Los desgarros del peroneo corto suelen tratarse con los mismos tratamientos para la tendinitis que se mencionaron anteriormente. De hecho, aproximadamente la mitad de los desgarros diagnosticados mediante imágenes son asintomáticos.
En el caso de pacientes que no encuentran un alivio duradero de los síntomas, puede ser necesaria una cirugía. Existen dos opciones quirúrgicas principales para los desgarros del tendón peroneo:
- Desbridamiento y reparación de tendones : durante el desbridamiento de tendones, se pueden eliminar el tendón dañado y el tejido inflamatorio circundante. Se puede reparar el desgarro del tendón y se “tubulariza” el tendón, recuperando así su forma normal. El desbridamiento y la reparación de tendones son más eficaces cuando menos del 50 % del tendón está desgarrado.
- Tenodesis : La tenodesis es un procedimiento en el que el tendón dañado se sutura al tendón normal. En este caso, se retira el segmento dañado del tendón peroneo (normalmente unos pocos centímetros) y los extremos que quedan se suturan al tendón peroneo restante adyacente. La tenodesis suele recomendarse para desgarros que afectan a más del 50 % del tendón.
La recuperación después de la cirugía puede implicar varias semanas de inmovilización y de soporte de peso restringido, según el tipo de cirugía realizada. Después de la inmovilización, puede comenzar la terapia.
El tiempo total de recuperación suele ser de seis a doce semanas, según la extensión de la cirugía. Los riesgos de la cirugía incluyen infección, rigidez y dolor persistente. Dicho esto, la cirugía puede ser exitosa; algunos estudios informan que entre el 85 % y el 95 % de los pacientes pueden volver a practicar deportes.